El Blog de John Constantine

Impresiones de un bastardo profesional.

Tuesday, February 14, 2006


Por qué odio a Oscar Jaenada


Hace algunas semanas, en el Abismo de REFO, uno de los contertulios -Marinero-, se preguntaba por la "tirria" que parece haber de manera más o menos generalizada contra Oscar Jaenada, flamante premio "Goya" al mejor actor. Debo reconocer que me sorprendí bastante, al ver que mi desprecio contra el sujeto en cuestión no era una actitud personal o exclusiva mía, sino un sentimiento que empieza a extenderse en diferentes círculos. Superado el pasmo, y servicial que es uno, me lancé a informar a nuestro curioso amigo. "Por que es un gilipollas", escribí. Por fortuna, y antes de pulsar el botón "Publish" y ponerme cuanto menos al mismo nivel de quien critico, decidí cambiar el comentario por uno más "Light" y, por qué no, argumentado. Breve pero definitorio.

Sin embargo, el paso de las semanas desde la "Gala" de los Goya me ha servido para pensar el asunto con más tranquilidad. Y, lo que son las cosas, he llegado a conclusiones aún peores. Sigo pensando que Jaenada es un gilipollas. O, al menos, que se comporta como tal. Lo cual no quiere decir nada sobre su capacidad como actor. Creo que en cuanto a interpretación, Jaenada es un "animal cinematográfico", uno de esos actores tipo Javier Bardem o Russell Crowe que se come la pantalla. Y en una industria cinematográfica como la española, en la que muchos de los actores jóvenes son sosangas estilo Eduardo Noriega o Juan Diego Botto, se agradecen y se echan en falta
intérpretes con carisma y riesgo a la hora de abordar sus composiciones.

Pero, ay, el talento , por fortuna o por desgracia, nada tiene que ver con la personalidad. Nada impide que el profesional (en apariencia) menos dotado sea, por el contrario, una bellísima persona (y ahí tenemos el ejemplo de un George Clooney que ha sabido pasar, de manera lenta pero segura, del galán televisivo al autor comprometido y eficaz, con el añadido formidable su innegable encanto personal). Y nada impide tampoco que el genio sea un estúpido de primera categoría; como el ya mencionado Russell Crowe, actor de indiscutida valía que parece no haber comprendido todavía los rudimentos de la convivencia en sociedad.

Jaenada, es por tanto, actor de talento. Pero éste parece habérsele subido a la cabeza ya desde su primera aparición en "Noviembre". Frase mítica suya aquella según la cual su participación en la película le había hecho sentirse partícipe de un concepto "que muy bien podía denominarse arte". Toma ya. Semejante declaración de intenciones parecía presentarnos a una especie de Johnny Depp en sus primeros tiempos, versión española. Un actor arriesgado, de culto, presto a trabajar con los directores mas experimentales, vanguardistas, arriesgados... ¿Y cuál resulta ser la siguiente película de este nuevo paladín de lo contracultural?...XXL, de Julio Sanchez Valdés. Una actualización al siglo XXI de la peor españolada de Pajares y Esteso. ¿Y los méritos artísticos, argumentales, que convencieron a Jaenada para sumarse a esta obra maestra? Las pelas, según sus propias palabras, "para pagar la hipoteca". Y lo peor de todo, en un alarde de escaso -por no decir ninguno- profesionalismo, el actor denostó la película después de su rodaje. Contento quedaría el productor de haber contratado a la estrella...

Perlas verbales de este calibre, acompañadas de otras no menos sorprendentes (antes de rodar su biografía...no había oído hablar de Camarón.¿!?) nos dejan, cuanto menos, con la sensación de que Jaenada debería pensar sus declaraciones al menos un par de segundillos. No menos desafortunado ha sido su periplo por los Goya de este año; después de insinuar su ausencia durante varios meses, su asistencia primero -con ese look suyo en el vestir, tan descuidado y “cool” que se nota estudiadísimo hasta el menor detalle-, y su discurso de agradecimiento, obviando a su máximo competidor, el entrañable y ancianísimo Manuel Alexandre (de cuya actitud vital y profesional debería tomar buena nota), han sido la gota que colmaron el vaso de nuestra paciencia, ya de por sí desbordada ante la pacata y llorona posición de las cabezas visibles del cine español en la que se suponía debía de ser su fiesta.

Nos vamos a permitir, desde nuestra modestia, repasar cierta anecdotilla sucedida en los Globos de Oro. Si, en el Imperio del Mal, ese que según la Sra Sampietro inunda nuestras pantallas de "ogros y gorilas". Pues bien, en la entrega de 1998, el ganador fue Ving Rhames -"Marcellus Wallace"-, el magnífico actor negro de carácter, por su interpretación del promotor boxístico Don King. Rhames superó en esa ocasión a una leyenda del calibre de Jack Lemmon, que competía por lo que era sin ninguna duda su ya último premio,dada su avanzada edad.

Pues en la entrega de premios, resulta que este yanqui, este fulano que ha participado en superproducciones que arrebatan el pan y la sal a nuestro cine español (Pulp Fiction, Mission Impossible), llegó, ni corto ni perezoso, y a la hora de recoger su premio, dió las gracias al jurado, pero dijo que éste se había equivocado y, a continuación, bajó a las butacas y entregó su premio a un Jack Lemmon primero asombrado, luego remiso, y por último increíblemente emocionado. Huelga decir que todos los asistentes se pusieron en pie en una "standing ovation" que ha pasado a la historia de estos galardones. ¿Por qué en España nunca ha sucedido esto? ¿Se imaginan Vd que en esta ocasión Jaenada, haciendo gala de su -pretendido y patético- espiritu rupturista y rebelde, hubiera rechazado el premio para dárselo a Alexandre? Tal vez a los organizadores de la gala se les hubiera quedado la cara de piedra, pero Jaenada habría pasado a la historia de los Goya. Como el primer tipo con los huevos de rechazar el premio en favor de otro. Pero no, en el cine español, a todos les encanta que les doren la píldora. Aquí no hay gente del calibre de Paul Newman o Woody Allen, que de manera sistemática deniegan su asistencia a los Oscar. Por que no va con ellos. Eso es ser moderno durante más de 50 años de carrera, y no lo que hace Jaenada, ni con sus declaraciones ni con su “look”.
Quedamos, pues , a la espera de las próximos declaraciones y proyectos profesionales del rutilante astro. De estos últimos, no dudamos en pronosticarle el mismo éxito en su carrera como otra exitosa Goya que en su momento fue Ruth Gabriel ("Dias Contados")...

9 Comments:

Blogger Ira said...

joooo que chungo... que malo es no tener tele... ni siquiera se quien es ese tipo! Eso si... si tiene permanentemente la misma cara... si tiene pinta de gili, si.

7:48 AM  
Blogger Ira said...

Sigo esperando tu post sobre el amour.... ah... l´amour...

2:52 AM  
Blogger refoworld said...

Joder, si algún día meto en la sección abismal GENTE DETESTABLE a Jaenada, le linko y que lea la gente esto, porque pienso LO MISMÍSIMO que usted.

Es un soplapollas. O, por lo menos, lo parece. Y no sé qué es peor.

1:27 PM  
Blogger John Constantine said...

Si, REFO. Lo que más temo es que el tío no sea gilipollas, sino que se lo haga. Lo cual sería bastante peor.

11:15 PM  
Blogger Ira said...

Alguien que voluntariamente se hace el gilipollas, no nos engañemos. ES gilipollas (aunque de otra forma) asi que ...

12:21 AM  
Anonymous Anonymous said...

El solplapollas será quien le contrata.

Y quienes desde los media le alaban.

Él, simplemente, se ha buscado un curro.

Otra cosa distinta es ser lo de ser actor.
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2:58 AM  
Blogger John Constantine said...

Pues ahí discrepo. El que le contrata lo hace para que realice su trabajo (y lo hace muy bien). Ota cosa es que en todo ese mundo que rodea a su profesión (fama, medios, etc) el pavo demuestre ser un soplapollas. O comportarse como tal.

Por cierto, honrado de recibirle en el blog, D. Jesús.

3:14 AM  
Anonymous Anonymous said...

No hay ni una sola palabra. Qué digo! No hay ni una sola letra en este artículo con la que no esté 100% de acuerdo. Y creo que has sido muy suave con tus opiniones. Leí el otro día una entrevista en El Mundo con Jaenada y lo primero que pensé fue: Qué pena de tío. Acabará mal

12:55 PM  
Anonymous Anonymous said...

Coincido en todo contigo, amigo Constantine, menos en lo de XXL que me pareció una obra maestra emboscada bajo el envoltorio de cutrez que la envuelve. Pero gilipollas es quedarse corto para definir a ese saco de roña.

5:18 PM  

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