El Blog de John Constantine

Impresiones de un bastardo profesional.

Sunday, March 11, 2018

Testamento twitero y apuntes sobre el 8M



Acabo de dejar twitter después de practicamente 7 años seguidos debatiendo, y la mayor parte de las veces criticando cuando no insultando, en esa red social. No es un adiós absoluto, porque sigo y seguiré entrando todos los días para , por una parte, consultar la opinión de gente a la que respeto muchísimo; y por otra, enterarme de la actualidad, dado el lamentable estado de los medios de comunicación en España.

Es un adiós parecido al que en su momento me hizo dejar el blog: la sensación de completa inutilidad ante lo que se viene, o ya está, encima. En este caso, la celebración eufórica del movimiento por los derechos de la mujer. Cuando, probablemente, este 8M lo que hemos vivido es el principio del fin de este movimiento.

Muchas y muchos habrán revivido este día sensaciones parecidas a las que muchos vivimos en los días del 15M. Todos sabemos como ha terminado esto:  en partidos políticos sostenidos , en absoluto de manera inocente, por grupos mediáticos, que repiten algunas de las peores características de lo que se llamó la vieja política. Y que han absorvido a algunos de los actores desea vieja política que también despertaron en su momento esperanzas y cada día que abren la boca nos decepcionan más, como es el caso de Alberto Garzón.

Digo que es el principio del fin por que se ha buscado la complicidad de los grandes medios de prensa y televisión para ensanchar la base y aceptación del movimiento, cuando esos medios no tienen más intención que diluir las reivindicaciones del mismo hasta convertirlo en lo que es actualmente el orgullo gay: una máquina de hacer dinero. Unos medios que han elegido tácitamente y por cuenta propia como cara del movimiento en España a Leticia Dolera, una persona que no ha tenido el menor reparo en reconocer que no ha dado los nombres de sus acosadores, porque, en resumen, no le interesaba.  Es lógico que hayan elegido a una persona como Dolera; digamos que Barbijaputa, de momento, no dá demasiado bien como portada en las revistas femeninas y de tendencias, aunque todo se andará.

Unos medios que ya están realizando –para eso les pagan- la tarea de convertir a Ciudadanos, Cristina Cifuentes o Inés Arrimadas como icono de la lucha por las mujeres. Causa asco y vergüenza ver a personajes como Ana Rosa Quintana, Susana Griso haciéndose selfies embutidas en sus abrigos de pieles en los paros de sus compañeras periodistas, que encima parecían competir por inmortalizarse con sus ídolas. Que nadie lo dude: la destrucción  de lo que debería ser el movimiento por los derechos de la mujer en España vendrá provocado por el sector periodístico, tal vez el más abyecto, arribista y que más dejación de sus funciones éticas ha realizado en este país que cada día dá mas asco.

Si uno ya tenía el estómago revuelto a causa de la contemplación de estas cosas, lo que ya terminó de provocarme el vómito fue la lectura de esto.  O sea, la gente increpando a aquellas que probablemente se dejan los cuernos un día sí y otro también en la lucha de los derechos de las mujeres, no solamente los días en que se hace mediante selfies y whatsapps.  Mientras quienes  Anas Rosas, Grisos y similares poco menos que se les acogía llevándoles a hombres. En este momento fue ya cuando dije paren que yo me bajo del barco.

El éxito de las manifestaciones, incontestable, no quiere decir absolutamente nada. Que se lo digan a Mariano Rajoy, un lince de la política que sabe muy bien que todas estas cosas son puro y simple postureo desde el momento en que no se traducen en votos, o en cambios del sentido de los mismos. Es más, si atendemos a las cifras de lo que fue la huelga feminista en sí,esta fue un fracaso. Ir a una manifestación, y más si es festiva, no cuesta nada. Lo siento, pero en pocas movilizaciones he detectado más ese ansia de sumarse al carro, de decir “yo estaba ahi”, de compartirlo por las redes sociales y de poco atender a lo que se quería reivindicar como en este caso. Claro que puedo equivocarme.

Lo del dia siguiente ha sido lo esperable, y una repetición de los días posteriores al 15M. Una euforia desmedida, sólo atemperada por unos pocos, con unas movilizaciones que no han conseguido absolutamente nada, en términos materiales. Bueno, sí; la incorporación a la misma de actores que todos sabemos las intenciones que tienen: diluir al máximo el componente reivindicativo hasta transformarlo en una fiesta de celebración; pagando, naturalmente. Alucinaba con el comentario de un contertulio de twitter , seguidor de Ciudadanos, que sin la más mínima vergüenza preguntaba cuál era el problema en mercantilizar la fiesta y afirmaba sin rubor que el capitalismo había sido la base de la liberación de la mujer. Luego, la vuelta a la realidad: si ir más lejos, las secciones de opinión de El mundo y El país copadas enteramente por opinadores masculinos. La igualdad era esto.

Ante todo este cúmulo de circunstancias, yo ya no pude más. Uno tuvo que tragarse sin anestesia una crisis económica que en este país, en  realidad, fue un atraco de las clases altas a las más bajas sin que estas movieran un solo dedo. Y luego que cuando a algunos sectores se decidieron a movilizarse, el sistema ejerciera todo su peso creando partidos teledirigidos para absorver sin problemas el ruido que pudieran hacer. Pero si el movimiento de los derechos de la mujer  va a dejarse fagocitar sin la más mínima resistencia por aquellos que claramente quieren cargárselo, por mi  les pueden dar por el culo. Y que se vayan a tomar por el culo .

0 Comments:

Post a Comment

<< Home